Cuatro barrios porteños para salir de compras

La moda en Sudamérica tiene el sello de Buenos Aires, comprada con las grandes capitales de la moda como Milán, Paris y New York, porque durante muchos años fue elegida por diseñadores de renombre para lanzar sus temporadas en el Cono Sur, además de la importancia que la argentina en general le brinda a su estética. Si visitas la capital porteña y sos fanática del mundo fashion tenés que asignar a tu viaje, un día de compras por los cuatro barrios más fashionistas en Buenos Aires, además de un paseo obligado por grandes polos comerciales como Galerías Pacifico, Alto Palermo, Paseo Alcorta, distrito Arcos, entre otros.

Palermo Zoo debe su nombre a que es vecino del antiguo zoológico. Es el lugar donde aglutinan diseñadores y artistas que montan sus tiendas y negocios que marcan tendencias con una importante variedad de productos de autor. Es el barrio donde diseñadores jóvenes se asentaron y la movilidad textil se aprecia en sus calles. Es imperdible la visita a Plaza Serrano donde una especie de mercado al cielo abierto conquista.

Si hay un barrio donde la bohemia es dueña, sin lugar a duda es San Telmo, en el extremo sur de la capital porteña. Rebozado de cultura alternativa y de turistas que van en busca de tango, este barrio porteño lo capturaron los artistas (así como lo hicieron los inmigrantes en su fundación) y lo reconvirtieron en centro comercial a cielo abierto donde no solo hay tiendas de diseñadores independientes sino también ferias, mercados populares y anticuarios. Calzado de diseño, zapatos a medida productos de orfebrería y sombreros artesanales son algunas de las compras inusuales que se pueden hacer.

Palermo es el barrio de la moda por excelencia. Elegido por grandes diseñadores para instalarse en Argentina. Es una mixtura que combina un amplio rango de expresiones culturales. Indumentaria, en objetos de diseño, de decoración y libros, se suman a productos especiales como tés o juguetes artesanales para niños. Esta zona es la expresión más fiel del desarrollo de Buenos Aires en el ámbito del diseño. Iniciativas locales, regionales e internacionales han movilizado un vasto abanico de agentes involucrados en la construcción de una de las escenas del diseño más activas y dinámicas de América. Además se encuentra El Dorrego Mercado de Pulgas y la Pasionarias tienda de antigüedades.

En los años 80, Recoleta alojó La Bienal de Arte Joven y logró un posicionamiento que nunca más perdió. Su origen aristocrático, antiguo y moderno a la vez, se percibe también en los productos que ofrece. Diseñadores locales e internacionales colaboraron para construir una de las zonas más elegantes de la ciudad. Sus boutiques exclusivas, luego, fueron acompañadas por las principales marcas del mundo que encontraron en la calle Alvear y sus alrededores, un público anhelante de objetos de calidad.