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Seis mil razones para visitar Catamarca

Dicen que La Ruta de los Seismiles destaca en el norte argentino. ¿Estás considerando ir? Esta nota de la bloggera Marisa Malatesta es para vos.

21 Marzo de 2021

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Desde DeTurismo les pedimos a un grupo de bloggeros y bloggeras que seleccionen el destino preferido de nuestro país. En estas notas vas a encontrar los consejos de personas que han viajado y saben qué es lo mejor para que vivas tu propia experiencia. Marisa además es fotógrafa de viajes y dedica parte de su tiempo a reseñar lugares imperdibles, en este caso, La Ruta de los Seismiles.

Soy Marisa Malatesta, nací en Santa Fe, estudié Artes visuales y de grande también fotografía. Cuando empecé a viajar con mi esposo tomamos la decisión de conocer Argentina, así es que comenzamos por la bella Ushuaia. Por mi formación no puedo separar la fotografía del arte: en cada imagen tengo en cuenta la técnica, la composición y el color.

Uno de los destinos que más disfruté de conocer en nuestro país es La Ruta de los Seismiles, en la provincia de Catamarca. Encontré la posibilidad de viajar a este increíble lugar mirando fotos en los grupos de fotografía de Facebook e Instagram (Catamarca no es tan publicitada como otras provincias).

En ese viaje hicimos base en Fiambalá, que cuenta con hospedajes para turistas, algunos comedores con ricos platos y aroma a comida casera. Ni bien llegamos a destino, en enero, llovió tanto que las calles se transformaron en arroyos y se cortó la luz en todo el pueblo. Verano es la época de lluvias.

Al día siguiente, temprano, decidimos tomar la ruta 60 o La Ruta de los Seismiles. Es mejor hacerlo durante la mañana ya que por la tarde se intensifica el viento. La ruta es asfaltada y en ascenso, no tuvimos en cuenta que la altura nos afectaría con síntomas de cansancio y falta de aire. De todos modos, logramos disfrutar y hacer fotos, que era lo que tanto deseaba.

La cordillera tiene un comportamiento impredecible: mientras esperábamos en el puesto de gendarmería de Las Grutas en el Paso San Francisco nos sorprendió una nevada. Un buen dato es llevar siempre abrigo, si es impermeable, mejor. A lo largo de la ruta hay seis refugios para situaciones de emergencia que cuentan con leña e intercomunicadores.

El paisaje es imponente, entre montañas y volcanes con sus cumbres nevadas y cuyos colores se van tiñendo de violeta con la altura, en contraste con los coirones (pastos de un color amarillo intenso). En el trayecto se pueden apreciar el monte Pissis (6972 mt.) que es el volcán inactivo más alto del mundo y el Ojos del Salar (6864 mt.) el segundo pico más alto de América.

Recomiendo también visitar el Balcón del Monte Pissis, pero contratando una guía del lugar, porque el camino no está asfaltado ni señalizado. Les aconsejo vivir esta experiencia, volví maravillada y con ganas de regresar en cualquier momento. Catamarca es imperdible